En este pequeño album he colgado las fotos de la primera camada recién nacida y de chuska ejerciendo su maternidad por primera vez, aunque parecía toda una experta.
Todo lo del parto fue una experiencia especial, ya me habían dicho que era una pasada verlos nacer y eso pero nada que ver cuando lo ves con tus propios ojos, nuca olvidare aquella noche que fue una de las más largas y la vez entretenidas de mi vida.
Os cuento algunos detalles más para los interesados.
El parto: Me intrigaba mucho cuantos nacerían y cuantos morirían porque me dijeron que suelen morir varios, sobretodo si la perra es primeriza como la mía, pero no fue así, no murió ni uno.
Al principio no pasaba nada, quiero decir después de que rompiese agua tardo un par de horas en salir el primero, que después de estar dando vueltas por el jardín lo soltó allí mismo de repente. Lo que vi primero era la placenta, una cosa azulada que enseguida se comió chuska, lleve rápidamente al cachorro a la casetilla de parto que tenia preparada.
Creo que paso una hora y nació el segundo y a los diez minutos el tercero.
Después de dos horas no nacía ninguno y empece a pensar que ya se había acabado cuando nació el cuarto y desde ahí fueron todos seguidos uno tras otro con media hora de difería entre uno y otro como mucho.
Cuando llevaba unos siete perdí la cuenta porque salían uno tras otro y parecía que aquello no iba a parar de echar perros y perros, era increíble. Algo que también me llamo la atención fue la cantidad de fluidos que soltó el animal y se los comía todos todos, las placentas, los cordones umbilicales y además no paraba de lamer a los perros, era lo que más hacia lamer y lamer para que los perritos empezaran a respirar y entraran en calor.
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